¿Realmente podemos estar confiados? (Video)

Den gracias al Señor, porque él es bueno; 
su gran amor perdura para siempre.

Den gracias al Dios de dioses…
Den gracias al Señor omnipotente…
Al único que hace grandes maravillas…
Al que con inteligencia hizo los cielos…
Al que expandió la tierra sobre las aguas…

¡Den gracias al Dios de los cielos!
¡Su gran amor perdura para siempre!

Salmo 136



Esta es una de esas veces que quisiéramos estar tomándonos un café con ustedes mientras les platicamos algunas de nuestras experiencias, así podríamos transmitirles mejor y responder a sus preguntas.

Por ahora nos tendremos que quedar con las ganas, sin embargo pensamos en una idea alternativa. Ustedes pueden irse a preparar el café y disfrutarlo mientras Isaac les cuenta un poco de su viaje de exploración a Jerung, uno de los muchos grupos indígenas que están pidiendo misioneros en Papúa Nueva Guinea.

Historias como ésta de gente pidiendo misioneros, son parte de lo que Dios usó para mover nuestros corazones a servirlo en PNG.

Estamos casi listos para ir a vivir entre uno de esos tantos grupos, pero todavía no. ¿Por qué? Un trabajo tan grande requiere de un equipo.

Cuando nos mudamos a una aldea, nos comprometemos a aprender su idioma, traducir la Biblia y diversos recursos para compartirles el Evangelio de la manera más clara posible, alfabetizarlos para que puedan hacer uso de las traducciones, enseñarles las Escrituras y discipularlos. La meta es plantar una iglesia que se desarrolle de manera sana basada en la Palabra y que muestre un deseo de alcanzar a otros, además capacitar líderes para que puedan funcionar y crecer sin depender de los misioneros. Este trabajo toma varios años.

Es por lo anterior que la misión recomienda como mínimo un equipo de tres unidades (o familias) para que puedan comenzar una obra con un grupo indígena. A nosotros nos falta una.

En agosto viene un grupo de familias a servir en PNG. Nuestra oración es que dentro de ese grupo el Señor nos provea de una familia con quién podamos hacer equipo y entonces poder comenzar el proceso de mudarnos a una aldea.

¿Todavía tienen café? Me estoy esforzando por ser breve.

Comencé la carta con una pregunta y después una cita. Déjenme decirlo en otras palabras, cuando estamos esperando ver a Dios obrar en situaciones específicas como misioneros para Jerung y muchos otros grupos aquí; o como la provisión de otra unidad para nuestro equipo, ¿realmente podemos estar confiados? Aunque la respuesta es evidente, en la práctica muchas veces tenemos que explicarnos la respuesta hasta entenderla, y después repetir el proceso en las siguientes ocasiones.

El salmo 136 enfatiza “¡Su gran amor perdura para siempre!”, sin importar las circunstancias Dios siempre ha sido confiable, recordar su fidelidad y agradecerla nos lleva a estar confiados. Sin embargo, como dice su Palabra, no dejemos de orar, sigamos pidiendo a Dios que envíe más obreros a su mies, y que el Evangelio sea predicado hasta lo último de la tierra. En su tiempo perfecto lo veremos obrar. Por lo pronto seguimos sirviendo en los ministerios que anteriormente les hemos comentado.

Si tienen preguntas por favor escríbanos, será un gusto continuar con la plática.

Siendo testigos de un Dios vivo,

Isaac, Claudia, Jacob y Emma

Hernández


Peticiones de oración:

  • Que Dios provea una tercera familia para completar el equipo.

  • Por más creyentes apasionados por compartir el Evangelio cerca, lejos y en todos lados.

  • Por las personas de Jerung que han esperado por 10 años y continuan esperando que alguien vaya a enseñarles la Palabra, y por los varios más que están en la misma situación aquí en PNG.

  • Que sirvamos con gozo y fidelidad mientras esperamos el tiempo de Dios para tener un equipo completo.

  • Por la salud de nuestra familia, que seguido estamos enfermos.

¡Muchas gracias por orar!

Les agradecemos profundamente sus oraciones y ofrendas para este ministerio. ¡Qué el Señor nos siga usando para su Gloria!

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